En el año 1917, Alan aprendió a leer por sí solo, en tres semanas, con
ayuda de un libro titulado "Leer sin lágrimas". En 1918
se matriculó en la escuela para aprender latín, con lo que comenzaron 10 años
de luchas con la pluma de fuente y la escritura, ninguna de las cuales pudo
nunca dominar suficientemente bien para superar la producción de manchones. En
un picnic que realizó la familia un año más tarde, Alan fue capaz de localizar
una colmena de abejas silvestres observando sus trayectorias y proyectando su
intersección. En ese período, Alan disfrutaba mucho dibujando mapas. Sus padres
lo dejaron de nuevo solo y esto lo afectó tanto que cuando su madre volvió a
Inglaterra dos años después, no sabía todavía dividir (a la edad de nueve
años). En 1921 volvió también su padre.
A fines de 1922, alguien le regaló un libro americano titulado "Maravillas
naturales que todo niño debe conocer", de Edwin Tenney
Brewster, que le abrió los ojos para la ciencia y lo dejó marcado para
toda la vida con un punto de vista materialista sobre todas las cosas.En
ese libro, los seres vivos se presentaban como máquinas:
Por supuesto, el cuerpo es una máquina. Es una
máquina muy compleja, muchas, muchas veces más complicada que cualquier máquina
hecha con las manos; pero sin embargo una máquina. Se la ha comparado
a una máquina de vapor; pero eso era antes de que se conociera suficientemente
cómo trabaja. En realidad es semejante a una máquina de gas, como el motor de
un automóvil, de un barco o de una máquina voladora.
Al comenzar la adolescencia, su padre renunció a su puesto en la India y
se radicó con su esposa en Francia, en la costa de Bretaña, con el objeto de
esquivar el pago de unos impuestos. Los hijos los visitaban en Navidad y Semana
Santa, y los padres iban a Inglaterra en el verano. Este retiro prematuro del
padre, que la familia consideró una decisión desastrosa, agrió mucho las
relaciones entre los esposos. Durante ese tiempo, Alan se dedicó a estudiar
francés, que se convirtió en su mejor asignatura, y a hacer experimentos de
química, con un juego que le regalaron. También disfrutaba sobremanera jugando
ajedrez, aunque nunca llegó a ser bueno en este juego. Por esa época, una
gitana le profetizó que sería reconocido por la posteridad como un genio.
En mayo de 1926, debió comenzar sus estudios secundarios en la escuela
de Sherborne, en el sur de Inglaterra. Era una de las tradicionales escuelas
públicas inglesas de la época, encargadas de inculcar los valores de la era
victoriana y preparar a los futuros oficiales del Imperio. Alan, que se
encontraba entonces con su familia en Francia, atravesó el estrecho entre St.
Malo y Southampton en ferry, solo para encontrarse al llegar a Inglaterra con
una huelga que había paralizado los transportes. Pero tal obstáculo no iba a
detenerlo en su empresa educativa, sobre la cual tenía grandes esperanzas. Se
consiguió una bicicleta, y pedaleó sesenta millas hasta llegar a su destino.
El hecho fue tan excepcional que lo reportó el periódico de la
localidad. Fue una de las muchas maneras que tuvo Turing de vivir su vida de
manera independiente, aprovechando de modo original las oportunidades que le
brindara el ambiente.
Durante este largo período de internado Alan se quejó mucho de lo
absurdamente poco que se exigía de él en términos de aprendizaje intelectual.
Efectivamente, el sistema victoriano de educación daba preferencia a
la formación moral, es decir, a la transmisión de las ideas de respeto
a la autoridad, obediencia, cooperación y lealtad, a poner siempre la casa y la
escuela por encima de los deseos personales. Bajo tal sistema, no se
procuraba en absoluto "abrir la mente" del
educando, como preconizaba el apreciado libro de Brewster. Lo único
que un alumno podía hacer frente a tal sistema era conformarse, rebelarse o
ensimismarse; Alan optó por ensimismarse. Tuvo que abandonar sus experimentos
de química porque, según sus maestros, "producían malos olores". En
general, era considerado un niño sucio, porque siempre andaba manchado de
tinta, despeinado y con la camisa salida del pantalón. Le iba mal en todas las
asignaturas, incluso en matemáticas, donde su profesor se quejó una vez de que
descuidaba "las bases" para hacer investigaciones en
matemáticas avanzadas.
En 1927 conoció a un niño, compañero de la escuela, llamado Christopher,
que lo atrajo profundamente. Pronto se hicieron amigos, y durante varios años
disfrutaron de interminables conversaciones sobre matemáticas y diversas
cuestiones científicas. Antes y después de las clases, Alan discutía con él
sobre relatividad, o le mostraba sus cálculos de pi hasta la posición decimal
37. Años más tarde, al salir del colegio, esta intensa amistad terminaría
trágicamente, pues Christopher murió de tuberculosis en febrero de 1930. A raíz
de esta tragedia, Alan se acercó mucho a la familia de su amigo, que se dedicó
a venerar la memoria de Christopher como la de un santo. Durante este período
Alan coqueteó con la idea de la trasmigración de las almas, pues muchas veces
creyó encontrarse en la presencia ultra física de su alma gemela. En
particular, creyéndose intelectualmente inferior a su amigo, se sintió sin
embargo llamado a realizar la obra matemática a que Christopher estaba
destinado. La familia de Christopher procedió a establecer un premio científico
a su memoria, que Alan ganó con sus trabajos en repetidas oportunidades.
Al terminar sus estudios secundarios, Alan ganó una beca para uno de los
prestigiosos "colegios" de la Universidad de Cambridge, el
King's College.
Alan encontró en Cambridge un ambiente único de libertad y de estímulo
intelectual, lo más parecido al hogar intelectual que nunca llegaría a tener.
Allí se sintió de nuevo atraído por un compañero, a quien se atrevió a declarar
su amor, sólo para descubrir que no era correspondido. Más tarde, sin embargo,
logró establecer una relación con otro compañero, que si bien careció de la
emoción de las dos primeras, pudo desarrollarse con naturalidad y sin mayores
contratiempos, constituyéndose probablemente en la relación personal más
substantiva que tuvo durante su vida. Fue así como Alan llegó a
aceptar la inclinación homosexual como parte de su naturaleza, actitud
que solo pondría en duda por breve período cuando llegó hasta comprometerse con
una compañera de trabajo, durante su legendaria lucha por descifrar el código
secreto de la armada alemana
En 1934, Turing se graduó en la Licenciatura de Matemáticas en la
Universidad de Cambridge y, en 1936 publicó el artículo "Los números
computables.
Después de su estancia entre los años 1937 y 1938 en la Universidad de
Princeton en Nueva Jersey, obtuvo el Doctorado y anunció el concepto de
hipercomputación, que tomaba como base laMáquina Universal y
preludiaba una nueva "máquina oráculo" que permitiera el estudio de
problemas cuya solución algorítmica no existiera. Entre 1938 y 1939 volvió a
Inglaterra y estudió filosofía de las matemáticas. (Ojo cientifico.com,
2013)Publicado el Dic 25, 2013
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